Power BI (y su antecesor Power Pivot) lleva este procedimiento un paso más allá: no solo nos ofrece herramientas visuales que, con un simple clic, permiten aplicar a nuestros datos gran cantidad de transformaciones de diversa naturaleza, sino que incluye también un lenguaje de programación llamado M (formalmente "Power Query Formula Language") que nos permite configurar con un altísimo grado de detalle esos procesos ETL que van a determinar la carga y transformaciones a aplicar a los datos.
La llamada Máquina M (conjunto de herramientas que se han desarrollado en torno a este lenguaje en Power BI) es la responsable de todo el proceso que va desde el acceso a los datos hasta su entrega al editor de informes de Power BI (o hasta su entrega a los informes realizados con Power BI para refrescarlos con los datos más actualizados disponibles).
Y hay que decir que esta Máquina M permite que el sistema de gestión de procesos ETL ofrecido en Power BI brille con respecto a sus competidores. De hecho, la Máquina M y la llamada Máquina DAX (motor que ejecuta las fórmulas DAX) son las dos piedras angulares de Power BI, y ambas están muy por delante de las ofrecidas por su competencia.
